octubre 26, 2010

¿Y QUE DIABLOS FUE TODO ESTO?

Hace 22 días nos fuimos domingueros, todos los peruanos, a  votar por los nuestros para alcaldes, presidentes y consejeros regionales. Leyendo un artículo de Rosa María Palacios, recuerdo que una de las últimas veces que hicimos este ejercicio, nos enteramos de la verdad de las cosas menos de 24 horas después.
¿Por qué estamos esperando desde hace más de 3 semanas? Esa pregunta la están respondiendo todos los días en todos los medios, de acuerdo a cada lógica que pueda uno imaginarse.
Yo no voy tan lejos. ¿Explicación para esto? ¡Claro que tengo una! Pero no toca. Me estoy preguntando, en cambio, que demonios es lo que ha pasado.
¿Que ha pasado para que una organización política no sea capaz de admitir una derrota evidente? Porque hace mucho que sabemos que quienes van perdiendo hace más de 20 días, estarían perdiendo igual ayer y esta mañana. Lógica, estadística, experiencia electoral: escojan su opción, cualquiera es válida.
¿Qué ha pasado para que no solamente no quieran admitir la derrota, sino deseen obstaculizar una victoria ajena? Porque a todas luces estamos viendo simples piedras en la carretera -si, no necesitas ser un manifestante de la CGTP ni hacer plantones para interrumpir- destinadas a detener, pero no evitar, un final anunciado.
He votado por Lourdes dos veces, ambas convencido de que era una buena opción. ¿Una tercera? Ante una candidata que es incapaz de tomar decisiones adecuadas por su cuenta, y que requiere de cuatro o cinco asesores fallidos, llenos de justificaciones inaceptables hay más que una duda razonable: ya existe una razón para no hacerlo.

(Mientras terminaba de ensamblar este post, los medios empezaron a anunciar que Lourdes reconocerá su derrota en una conferencia de prensa. Asi que además de justificarse la pregunta del título, queda plenamente explicada la del Blog... O sea ¿Cómo Haríamos?)

1 comentario:

  1. si pues eso fue una larga agonía pública de una muerte anunciada después del primer flash a boca de urna, pero tambien no era solo la pérdida de una elección, era el fin de una candidata presidencial o municipal por lo menos los siguientes 10 años, eso duele.... creo que no se dio cuenta que si ganaban a lo apra, la etiqueta fraude hubiera sido mucho peor.... tanta impugnación era innecesaria ellos sabian que ni con eso ganaban...
    Saludos Maltés
    Miriam

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