noviembre 11, 2010

EL REGRESO DEL SANO Y SAGRADO...

No es que no se supiera que pasaría.
De hecho, es una de las noticias más viejas de la temporada electoral. Alejandro, el Sano y Sagrado, ha hecho oficial su cuarto intento por la presidencia. Sip, cuarto. Éste es el país de los candidatos reincidentes.
De hecho, si Mémorex García hubiera podido, se presentaba el 95. Apuesto doble por eso.
Alejandro Toledo se presentó en 1995,  2000, y 2001. Su perfil es cosa de otro día. Debe ser una de las personas más controvertidas de una "política" de personas controvertidas. Y eso tomará tiempo. Otro día.
¿Por qué necesitamos en este país, en cualquier país, que la gente VUELVA al poder? Supongo que todos tuvimos suficiente de un tipo como el Sano y Sagrado como para votarlo otra vez. Pero venga, éste es el país que reeligió a García, y que seguramente votaría por Fujimori si pudiera .
Toledo dejó que el país fuera conducido por Ministros, y renunció a la delicada labor de fijar las grandes políticas pasando fines de semana en Punta Sal. Incrementó los sueldos de cada alto funcionario público existente, incluido él mismo, y dio un poder tácito pero importante a su esposa, quien como ninguna Primera Dama tuvo despacho y presupuesto en Palacio. Su familia, dechado de espontaneidad, incluyó a un traficante de influencias, un irregular propietario y un sobrino aparentemente violador. Además, Perú Posible tuvo su propio escándalo de firmas falsas, que costó la cabeza de un periodista, Carlos Espá, a quien Toledo gritó cobarde en vivo, y en horario estelar, un domingo cualquiera.
Ese es tan solo un breve repaso curricular. Sep, Sano y Sagrado dejó una economía en azules a García, pero la cargó de grandes desigualdades. Recibió importantes iniciativas del gobierno de Transición, que luego dejó en el olvido apenas fueron inconvenientes, como el informe de la Comisión de la Verdad. Hizo del lujo absurdo una parte sustancial de su "personaje público" y mostró que no se requiere tener fibra moral para ser presidente de este país.
Aunque de hecho, eso nos lo han demostrado antes.
Él solo le puso la etiqueta azul.
Ahora a pensarlo, ¿no?
O ¿cómo haríamos?

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